No estás enojada por lo que crees,
no estás herida o resentida por eso que piensas.
En realidad, los enojos, los resentimientos y las heridas, se han venido trasladando a lo largo de todo tu árbol genealógico hasta encontrarte.
No son exactamente tuyos.
Déjales, dales las gracias, permíteles marcharse en paz.
(...autor desconocido, gentileza de la página facebook de Mujer Nagual))
...Molt cert, molt cert
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